La Teixeda de Cosp, la Font del Teix y la Cueva de la Portella

Hoy me he pegado el madrugón para acercarme a las proximidades del Yermo Carmelita de Cardó (¡penitenciagite!) y ver como amanece por estas montañas consagradas...
Véase  

  Según cuenta Manuel Beguer Pinyol en su inefable monografía histórica "El valle de Cardó", a Fray Pablo de Cristo (Pedro Pablo Revull, para el mundo), fundador del Desierto Carmelitano de San Hilarión, su padre le compró un mulo en una de las escasas visitas que realizaba al más de Gavadá, lugar de residencia de su familia.
Vió a su hijo tan hecho polvo, después del viaje a pié desde el Yermo, que, compadecido, le regaló el jumento, para que el cansancio extremo no se uniera al ayuno y la penitencia y redujeran la vida del que estaba llamado a ser el principal artífice de una de las maravillas espirituales del Carmelo.
Hoy, seguramente, siendo como era familia de posibles, le hubiera regalado un todo-terreno para hacer este penoso trayecto. Vehículo, éste, de utilidad (aunque no imprescindible) si queremos recorrer el llamado "Camí dels Frares".

No saldremos de Gavadá (aunque se me está ocurriendo que no sería mala idea hacer la "Ruta de Fray Pablo de Cristo" para mayor gloria del Señor y del Departament de Turisme del Consell Comarcal de la Ribera), sino de Rasquera, en dirección al Perelló por la carretera TV-3022. Después del Km 17 y tras una curva, tomaremos la pista asfaltada que sale por la derecha y
enseguida veremos banderolas verdes indicando que te encuentras en camino bendecido.



ITINERARIO

Camí dels Frares - Font de Murria - Portell de Cosp - Teixeda de Cosp - Refugio de la Font del Teix - Font del Teix - Font de la Portella - Cova de la Portella - Coll de Monredons



Si quieres bajarte el track de Wikiloc pulsa aquí


PERFIL DEL RECORRIDO





No estamos en un ibón pirenaico, sino en una balsa para el ganado... Pero a estas horas de la madrugada da el pego...




¡ Que maco....!



Ni se os ocurra llegar con el coche hasta la explanada, habilitada inteligentemente como parking, que hay junto a la font de Murria: un barro rojizo, resbaladizo y colmatante pondrá a prueba vuestro maravilloso sistema de tracción integral e impregnará hasta el último perno de los bajos de vuestro coche. Mejor lo dejais en cualquier ensanchamiento de la pista, antes de llegar.

Llegados a la Font de Murria o del Gaitano, miramos hacia atrás: El Cosp de Murria. Y mas allá, hasta el Montsant se deja ver.




La susodicha fuente




Al fondo, arriba, el Portell de Cosp o Portell de la Creu de Cosp, porque, según parece, antiguamente habia una cruz que señalaba la entrada en los dominios de Monasterio. Hacia allí nos vamos.




Pero, antes, unas chorraditas fotográficas, jugando con el agua de la balsa contraincendios.




    Contrafuertes de la Sierra de Cardó y camino de subida al Portell de Cosp.




Un hermoso tejo (hoy en día no es cuestión de ponerse pelma con explicaciones eruditas, existiendo Wikipedia). Veremos muchos más.




Llegamos al mítico Portell de Cosp, una de las entradas a Cardó. En este caso, a través de la ermita portera del Santo Angel Custodio. Otro día entraremos en los dominios Carmelitanos. Hoy pararemos aquí, echaremos un trago, nos refrescaremos con la suave brisa primaveral que hace hablar a los pinos y tiene mosqueada a Duna, mi perra, y volveremos por el sendero del Refugio de la Font del Teix.


  Y claro, nos volvemos a quedar parados ante tamaña munificencia... ( llegados aquí, os recomiendo la lectura atenta de la monografía citada del señor Beguer: mejorareis ostensiblemente vuestro léxico castellano)




Entramos en la Teixeda. No es este lugar para críticas, pero, leches, este lugar merece mas atención... Estamos casi adorando ejemplares "únicos" de árboles míticos distribuidos por toda nuestra geografía y aquí, con doscientos tejos mas que centenarios, el mas puro abandono. Esto es una joya natural que requiere mas protección y mas conocimiento... Digo yo...




El Portell desde otro ángulo.




Las hojas del tejo. Venenosas. Malas, malas de remate...




Hace años se construyeron muros de piedra para evitar la erosión. Hace muuuuchos años...



Mas tejos.




más...




y más...




y mas...




Ahí está toda la Teixeda




Refugio abierto de la Font del Teix. Propiedad del Ayuntamiento de Rasquera.




La palma rasquerana. El margalló o bargalló. Especie protegida que solo la gente de Rasquera, dedicada a la artesanía, puede cortar. Junto con la cabra blanca, son dos de las señas de identidad de Rasquera




La Font del Teix con el Tejo padre. Un lugar para estar.




Una pano con el refugio y las cingleras de les Picossies y la Barca.




Camino de la Cova Llóbrega




Cova Llóbrega o Llóbriga. Refugio de la cabra rasquerana, como el manto de estiercol que cubre su suelo y su olor característico así lo prueban... No obstante, merece la pena entrar, porque sorprende su profundidad (imprescindible hacerlo con hachones, como nos recomienda en su libro don Manuel)




Desde el collado de al lado podemos ver la otra vertiente de las montañas de Cardó: la plana de Móra, el Priorat y el Montsant...



Y los Burgars.




Volvemos a la Font del Teix y tomamos un camino, inicialmente poco marcado, que desciende en sentido contrario al refugio. Es el camino de la Font de la Portella.




La Moleta Redona al fondo.




La Portella, por supuesto.




La Fuente está junto a una hermosa carrasca en un sitio idílico.




Está seca. Hace unos años se realizo la reconstrucción de la bóveda y ahí quedaron los restos de la obra. Pero agua no sale.




Pero si miramos un poco mas abajo hay un abrevadero lleno a rebosar. El agua para las cabras, claro...



Estepa.




Hay una banderola que nos indica que la cueva está a unos 150 m al este. Cierto. Pero ojo, hay que saber interpretar el camino o acabaremos perdidos entre coscoll y aliagas... Podrían haberse estirado un poco con el arreglo del sendero...

Cova de la Portella. Lugar de reunión de partidas carlistas, según cuentan las historias locales...







A contraluz, el Piló del Rosso, allá por la Llacuna.




Es un buen mirador y un sitio bonito. Pero le iría bien un poco de limpieza y acondicionamiento de los accesos.




Volvemos, entre un manto de flores, por el camino acondicionado que nos devuelve al Coll de Monredons




y a la pista de Cosp. Fin de trayecto.