L’Argaret y el Matarranya

 

¿Qué excursionista no ha estado alguna vez en el Parrissal de Beceite?

Esas pozas transparentes que invitan al baño, esas formaciones rocosas tan características, esas gubias, esos domingueros que te preguntan si falta mucho…

Un encanto de lugar, el Parrissal.

Hoy volvemos por enésima vez a este lugar mágico. Pero antes de disfrutarlo, Lluis ha preparado un recorrido - menos mágico pero mas interesante - por el Port profundo.

Subiremos al Argaret, miraremos el paisaje y continuaremos por caminos apenas perceptibles y sendas inexistentes, hasta alcanzar el corral del Quinto.

Desde allí, retornaremos al Matarranya y, en vez de sumergirnos en las profudidades cavernosas de las gubias, subiremos las escaleras del Romeret y contemplaremos el bosque de rocas  del solá del Parrissal.

Una gozada.

 

 

ITINERARIO

 

El Parrissal – L’Argaret – Mas Blanc – Mas del Serrano – Coll de la Ferrera – Corral del Quinto – Matarranya – Pas del Romeret – El Parrissal

 

 Si quieres el track para GPS puedes bajarlo de aquí   PERFIL DEL RECORRIDO     Dejamos el coche, saludamos a unas cabras que han bajado a beber al río y cruzamos el puente de madera para tomar el camino que nos subirá a L’Argaret.   L’Argaret

 

Espectaculares vistas desde la cumbre. Al fondo, Penyagalera.

 

Comenzamos a caminar por la carena y después campo a través hasta que encontramos trazas de camino que nos llevan al mas Blanc, o lo que queda de él.

 

Un poco mas adelante y junto a una pista, el mas del Serrador,  en mejores condiciones para ponerse a cubierto, si hiciera falta. Está abierto y le hacemos una visita.

 

 

Tras sortear una batida de jabalí que no teníamos programada, nos dirigimos hacia el corral del Quinto que queda, todavía, muuuuy lejos…

El Port, por estos parajes, es agreste y -si descontamos cazadores, cabras y jabalíes- muy solitario.

El camino aparece después de un buen tramo de caminar en plan cabra…

 

 

Lluis mirando hacia la meta…

 

 

Dejamos el barranco y tras una fuerte subida campo a través y un rato jugando al despiste por el bosque, llegamos al coll de la Ferrera, donde encontramos la pista del corral del Quinto. A nuestra izquierda, un camino marcado  con un punto rojo nos invita a bajar hacia el Matarranya.

 

Todo está ya mas claro. El camino está bien pisado y desciende rápidamente hacia el río.

Magníficas vistas del valle del Matarranya y del solá del Parrissal.

 

 

 

 

 

Una foradada

 

El otoño anda retrasado, pero los arces ya amarillean…

 

 

 

Al pie de la foradada. Estamos ya cansados y no nos apetece visitarla, aunque se ve accesible.

 

 

 

El acebo, en su punto.

 

 

Llegamos al Matarranya y seguimos su curso. Las gubias del Parrissal nos invitan a atravesarlas. No hay agua en las pozas.

 

 

 

Pero nos vamos hacia la derecha, por el pas del Romeret. Un buen tramo de escaleras metálicas y unas cadenas nos facilitan el paso.

Y ponen a prueba la fortaleza de nuestros brazos.

 

El espectáculo desde la parte superior del paso es fantástico.

 

 

 

    Bajamos, de nuevo, al río y hacemos el recorrido turístico hasta el coche   El agua está j…damente fría…


Hasta la próxima.