Un pequeño recorrido por el asfalto hasta la
casa de Oliván. Aquí tomamos el camino de Carriata.
Entramos en el bosque y vamos ganando altura. El omnipresente Tozal del Mallo va ofreciéndonos sus diferentes perfiles.
El circo de Carriata se abre ante nosotros al salir del bosque.
Espectacular corona sobre la cresta de Diazas
Seguimos subiendo y llega un momento en el que tenemos que decidir: o tomar el camino de las clavijas de Salarons o su alternativa, la Fajeta: un sendero estrecho, parcialmente equipado con pasamanos, que pone los pelos de punta…
Vamos por las clavijas. Hay dos tramos y este es el primero: no tiene mucha dificultad, roca excelente, buenos agarres y unos hierros que aguanta el peso de un tanque… El siguiente tramo es mas empinado pero bien protegido y equipado. En un plis plas estamos en la bifurcación al Tozal del Mallo , que vamos a visitar.
Desde el cuello del Tozal se ve esto: a la derecha Mondarruego y , al fondo, la Peña de Otal o Arañonera
Flores, cientos de edelweiss cubriendo el suelo … se hace difícil no pisarlas.
Uauuuu…
Dejamos la mítica cumbre después de tomar un bocado y subimos hasta el comienzo de la Faja de las Flores. Entramos en un mundo aéreo, sorprendente, espectacular y magnífico.
Grietas abismales…
Panorámica de la Faja.
Podemos ver los caminos de subida.
De repente, aparecen ante nosotros las tres Sorores: el Cilindro, Monte Perdido y el Pico de Añisclo. Abajo, nos espera el circo de Cotatuero.
Las inmensas paredes de la Fraucata.
Ahora el espectáculo se amplía y aparece toda la familia: desde los Gabietos y el Taillón hasta la Brecha, el Casco, Marborés y Tres Sorores… ¡Qué espléndido panorama!
Tenemos que descender hacia Cotatuero y lo hacemos por un camino marcado con fitas y que discurre en su mayor parte por tartera.
Un flanqueo, un pequeño destrepe, otro flanqueo… tá chupao.
Qué patio…
Nos queda la canal final, equipada con las clavijas originales y sin cable de seguridad. Buenos agarres.
Ya estamos en suelo firme. La Fraucata.
Entramos en el espléndido bosque, siguiendo un hermoso sendero.
La cascada
Llegamos a la Pradera
Good bye, Ordesa. Ya respiro.
3 comentarios:
Soberbio reportaje. Se respira cariño por el Pirineo.
Magnifico y sorprendente!!!
anima a visitar esas montañas.
Gracias por regalarnos semejantes imágenes de la naturaleza.
Los senderos de osnofla.
http://fonsienlared.blogspot.com.es/
¡Ostras! Jose Luis, después de ver "ESTO" (indescriptible) nuestra ruta de este sábado por la Ballestera, es como una hormiga al lado de un gigante Mamut.
Enhorabuena, y grácias por compartir la visión de semejante balcón.
Saludos y B.R.A.T.
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