Para pasar de l’Algars a l’Ulldemó se venía haciendo por el coll de Pelele y el mas del Quatre o por La Pataquera, los Masets de Lino y el barranc del Corb o bien por la Canal de Rito. Aparte de otros itinerarios, algo mas atrevidos, por la Paridora.
El paso por el coll de Morellós, a pesar de ser el mas evidente y menos abrupto, tenía la pega de tener el camino perdido…
Pero como varios amigos nos habían jurado que por allí se pasaba y teníamos un track orientativo, decidimos arriesgarnos por este paso del suroeste…
Así que tomamos la pista del Algars desde Arnes y, tras aparcar el coche y caminar junto al río durante un rato, llegamos al mas de Pau a primera hora de la mañana.
Un poco antes de llegar a la pista de la Pataquera y al Ulldemó nos desviamos a la izquierda por otro sendero recién adecentado
al inicio del barranc del Corb.
Desde aquí, las vistas sobre el Algars y la Paridora , los contrafuertes de Terranyes y las llometes de Venancio, son espectaculares.
Ahora toca bajar. Nos lanzaremos por el barranc del Corb hacia el Algars. Hay que ir con tiento en algunos tramos: pendientes muy pronunciadas y deslizantes, trozos de camino destruido por el agua… Y todo esto empeora si el barranco lleva caudal, que puede ser mucho, en época de lluvias…
Pasamos por la font del Corb, con restos muy antiguos de abrevaderos (bassis) hechos con troncos de pino. Mas abajo, la joya del barranc: el teix foradat. El nombre me lo acabo de inventar y que me perdonen los expertos en toponimia… No es un efecto visual: las ramas se unen de tal forma que queda un aro central. Un gran ejemplar.
Por fin llegamos al Algars. Decidimos tirar por el lecho del río en dirección al mas de Pau, esperando que en el estret del Llaç podamos pasar. Hay un camino alternativo por la derecha para cuando hay mucha agua.
Se puede pasar.
Con cuidado de no resbalar, claro…
Son casi las tres de la tarde y este tramo aún está helado. Seguramente esta zona no verá el sol en todo el invierno.
Mas adelante, los Ullals. Una zona llena de agua y vegetación alimentada por una abundante surgencia que sale bajo la roca.
Antiguamente el agua de los Ullals se canalizaba hasta el mas de Pau para regar los cultivos (cereal y patatas, supongo…).
Y llegamos al mas. Los campos abandonados de alrededor han sido labrados.
De vuelta a Arnes.
Comemos en Can Barrina unos pimientos rellenos y unas manos de ministro y, ya en la carretera de Horta, las rocas de Benet nos dan la despedida envueltas en una luz lánguida de tarde de invierno.
Hace frio.
5 comentarios:
¡MAGNIFICO! Insultantemente bien explicado, con unas fotos de escándalo y de nuevo mostrándonos zonas recónditas para descubrir ¡¡¡ seguís siendo unos maestros !!!
Saludos!
Que pasada de ruta!! Para variar, nos introduces con la preciosas fotos, dentro de ella.
Gracias por compartirla y con tu permiso la guardo en mis favoritos para hacerla!!
Un saludo!!!
ruta espectacular de esas que dan ganas de coger las botas y perderse por esos caminos y barrancos...un saludo!!!
Juer con "Las Béstias Pardas del Port", que rutón os habéis montado, se me cae la baba.
Veo que os estáis entrenando a madrugar... ¿por que será? je je je.
Saludos y B.R.A.T.
Impresionat Jose Luis.
Salut.
Felicitats.
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