La ermita de la Mare de Dèu de Pertusa y el congost de Mont-rebei

La Sierra del Montsec transcurre de oeste a este dividida en tres partes por los rios Noguera Ribagorzana y Noguera Pallaresa. La parte mas occidental, el Monsec d'Estall, en territorio aragonés, termina en el Ribagorzana justo en el congost de Mont-rebei. Al otro lado, la pared de Catalunya inicia el Montsec de Ares. Y, a oriente, después de cruzar el Pallaresa por Serradets, comienza el de Rúbies.

Mon-rebei es territorio salvaje. En el año 1927 se construyó un paso excavado en la roca que permitía comunicar, a pié o a lomos de caballería, Áger, Agulló y Corçá con Puente de Montañana.

Después, al recrecer el pantano de Canelles, el paso quedó inundado. En los ochenta, se excavó un nuevo camino a un nivel mas alto.

Se puede acceder al congost desde el norte, por Puente de Montañana, o desde el sur por Áger, Agulló y Corçá. Este último es el trayecto que se describe aquí.

Actualmente puede llegarse en coche desde Corçá hasta el collet de la Pertusa por pista asfaltada. Una vez allí se visita la ermita de la Mare de Dèu de la Pertusa, situada en un afilado promontorio que se alcanza por un corto sendero, en diez minutos.

ITINERARIO

Aunque en la descripción solo se relata hasta el final del congost, en este mapa se muestra el itinerario completo desde el Collet de la Ermita de la Mare de Dèu de Pertusa hasta el parking de Mont-rebei en el lado del Port de Montañana. Todo el camino coincide con el trazado del GR-1.





El día es claro y las últimas trazas de niebla se apegan a las aguas del pantano de Canelles. La ermita, románica del siglo XI, permanece oculta tras la roca y los restos de una antigua torre militar.




Foto al pié del ábside de la ermita. Esta Mare de Dèu, como casi todas, es milagrera. Las solteras que quieran marido solo tienen que dar unas vueltas alrededor del altar para conseguirlo.




El lugar invita a la actitud contemplativa...




El pantano esta muy vacío. Posiblemente preparado para recoger las aguas del deshielo, que este año se prevé abundante. Al fondo, la pared de Aragón del Montsec d'Estall.




Iniciamos el camino hacia el congost. Con paradas, fotos y éxtasis contemplativos echadle tres horas de ida y otras tantas de vuelta hasta y desde el puente colgante en el lado del Pont de Montañana.




El mas de la Pardina, en ruinas.




Tras pasar el barranco de la Pardina, el camino asciende considerablemente. Y aparece la vista del congost.




Llegamos al mas de Carlets. Los escaladores lo usan como refugio pero hoy está cerrado.
Hay una fuente, bancos y mesa bajo una hermosa carrasca.




El día es claro y se ve el Pirineo nevado, al fondo.

Con mas detalle. Ese torreón que se ve al fondo es el castell de Girbeta.

Nos vamos acercando...




Ya se ve el camino tallado en la roca.




Recientemente se han colocado pasamanos y bancos de madera en el trayecto. En algunos tramos el recorrido es muy aéreo.







Minitúnel.




Al atravesar el congost veremos una gran cueva en la parte superior del camino. Es la Cova Colomera a la que podremos ascender por una fuerte pendiente.

Aguas cristalinas que invitarían al baño... en verano.




Salimos del congost. El valle se ensancha.




No seguimos hasta el puente colgante del barranc Fondo. Se hace tarde y decidimos volver. Lo haremos por el camino antiguo, que se conserva en bastante buen estado.




Este camino tiene otro encanto: discurre bastante mas abajo por un paisaje sin vegetación, de zona inundada. La sensación de encajonamiento se acentúa...




Retomamos el camino y volvemos hacia la ermita. El sol de la tarde pone otros colores al paisaje.
El mas del Carlets bajo la pared de Catalunya del Montsec d'Ares.




Una última mirada ...




Otra...




Y el sol poniente nos regala estos reflejos en al agua del pantano.






Hasta otra...